TRANSICIÓN ENERGÉTICA

El surgimiento de nuevas tecnologías inteligentes, la digitalización de los servicios y la electrificación de la economía están transformando el sector eléctrico. En el nuevo entorno del mercado, hay expectativa frente a la nueva manera de prestar el servicio de energía eléctrica, por el nuevo rol protagónico del usuario en el mercado de energía, así como por el papel de la información a través de herramientas Big Data, Data Analytics, plataformas digitales, entre otras.

En este contexto, la visión de futuro del distribuidor de energía eléctrica debe incluir su transición hacia su conversión, en un medio transaccional, disponiendo no solo de activos eléctricos sino de medios de comunicación y de una plataforma que permitirá la supervisión y control de las transacciones de energía que ocurren en su red.

Es decir, los nuevos roles del OR implican una mayor complejidad en la operación de la red frente a un mayor número de agentes con flujos de energía bidireccionales y una mayor cantidad de información, por lo que mantener la calidad, confiabilidad y seguridad de la red implicará un rol más activo y dinámico del OR como se conoce actualmente, o lo que se denomina un Operador del Sistema de Distribuidor, DSO.

Los Operadores de los Sistemas de Distribución (DSO) jugarán un rol esencial en el nuevo entorno de convergencia de los sistemas eléctricos a nuevos modelos de negocio y las nuevas tendencias de la industria eléctrica, tales como la generación distribuida, la respuesta de la demanda, la autogeneración, la generación con fuentes no convencionales de energía renovable, el almacenamiento (BES), y la movilidad eléctrica.

Recursos Energéticos Distribuidos

Los Recursos Energéticos Distribuidos, (DER por su sigla en inglés), son diferentes tecnologías conectadas en las redes de distribución o en las instalaciones de los usuarios finales, que proveen diferente valor a los agentes del sector eléctrico, dependiendo de las reglas de inserción, operación y remuneración de estos recursos.

La conexión de los DER tiende a cambiar la forma en que se planean y se operan los sistemas de distribución, especialmente por la presencia de flujos bidireccionales, lo que implica un ajuste en las protecciones, y en los dispositivos físicos de control de tensión y de frecuencia, así como el uso de herramientas para la automatización de la red y un mayor uso de información para optimizar la operación del sistema eléctrico y sus activos.

En Colombia, el marco político para integración de la AutoGeneración a Pequeña Escala (AGPE) y Generación Distribuida (GD), se estableció en la Ley 1715 de 2014, y en la Resolución MME 40283 de 2022. Regulatoriamente se han expedido las Resoluciones 075 de 2021 para la conexión de DERs en el SIN y la CREG 174 de 2021, que regulan las actividades de autogeneración a pequeña escala y de generación distribuida, GD, en el SIN.

AMI y Redes Inteligentes

La Medición Inteligente es una solución tecnológica que incorpora nuevos equipos de medición, infraestructura de telecomunicaciones y sistemas para el análisis de datos que permiten un flujo de información en doble vía o bidireccional, abriendo la posibilidad a más y mejores servicios, permitiendo la inserción de fuentes de energía renovable en las instalaciones de los usuarios, optimizando el funcionamiento de las redes eléctricas y contribuyendo a mejorar la confiabilidad, seguridad y calidad del servicio.

¿En qué se diferencia un medidor inteligente de uno tradicional?

Un medidor tradicional sólo establece la cantidad de electrones o de energía eléctrica que pasa o fluye por el equipo, un medidor inteligente proporciona información actualizada y detallada del consumo de energía de tu hogar o negocio, identificando la hora de mayor consumo, lo cual permite un consumo más eficiente, dependiendo del costo de la energía en cada hora del día.
Adicionalmente, registra y notifica irregularidades o fallas en tiempo casi real, por lo que la respuesta de la empresa puede ser mucho más rápida; también permite que los usuarios puedan entregar energía a la red, pero que, en caso de necesitarlo, pueda igualmente recibir respaldo de energía de la red. Es decir, permite medir los flujos bidireccionales de energía eléctrica.

AMI también permite la programación de consumos mínimos que facilita la implementación de esquemas de subsidios y focalización de ayudas del Estado en la asequibilidad del servicio, así como el desarrollo de nuevos negocios.


Es decir, la implementación de los sistemas AMI brinda varias herramientas para empoderar al usuario, implementar prácticas de eficiencia energética y ayudas del Estado, desarrollar programas de respuesta a la demanda y profundizar la competencia, entre otras; la mayoría de ellas basadas en información.

La implementación de un sistema masivo de medición inteligente en la prestación del servicio de electricidad ya se está desarrollando en Colombia, la meta es tener el 75% de usuarios conectados con AMI en el Sistema Interconectado Nacional-SIN para 2030.

Movilidad Eléctrica

El monitoreo y control de la contaminación atmosférica en Colombia cada día ganan mayor relevancia. Hasta ahora contamos, a nivel nacional, con el estudio realizado por el Departamento Nacional de Planeación, el cual estimó que, durante el año 2015, los efectos por contaminación atmosférica estuvieron asociados a 10.527 (aprox. 5%) muertes de un total de 219.000, y aproximadamente 67,8 millones de síntomas y enfermedades. De hecho, según cifras de la Organización Mundial de la Salud, una de cada ocho muertes ocurridas a nivel mundial, es ocasionada directa o indirectamente por la contaminación del aire.

Pero además de la mortalidad, los costos ambientales asociados a la contaminación atmosférica en Colombia, de acuerdo con el mismo estudio del DNP, pueden ser de alrededor del 1,93% del PIB en 2015 ($15.4 billones de pesos), lo que ha puesto sobre la mesa una discusión relevante en torno a energía, transporte, ambiente y salud pública.

Dado lo anterior, se establecieron metas de penetración de vehículos eléctricos en la Ley 1964 de 2019 y, en los documentos CONPES 3934 “Política de Crecimiento Verde” y 3943 “Política de Mejoramiento de Calidad del Aire”.  Estas metas son las siguientes: